José Ángel Pineda

Silencios

Esbelta colina púrpura,

cuando caen

los hilos de la luz en el ocaso,

y se prenden de noche los silencios,

los murmullos de la mente se encienden...

 

Eres el murmullo y el silencio,

la soledad somos todos

en compañía de nadie,

con una basta expresión

de la impotencia,

del clamor de lo urgente,

y necesario

para sobrevivir, hay premisas;

la inteligencia se traslada

más veloz que la luz,

y nadie sobrevive,

al menos en la tierra y en el agua,

y existimos por la inercia

por el ego, y el temor

a un instante.