En los destellos del alba, observo,
con tristeza desmedida el horizonte
mientras en ti pensando despierto
con tu ausencia, un frío indescriptible siento
Las nubes abren paso a los primeros rayos del sol
más aun siento en mi interior un frío desolador
excelsa dama, has pensado en mí? pregunto
con tono agripado a lo que ella responde, bastante
lo he hecho y el frío se me ha quitado
Mágicas y sanas han sido sus sublimes palabras,
el frío me ha quitado con tan solo mencionarlas.
oh! frías tierras, vuestro clima me resulta ahora
inofensivo, y no por mis defensas sino por las palabras
de quien recibo.
Aquella dama que lejos muy lejos está, empero,
sus palabras resultan como un rápido viajero
llegar a su destino como efecto curandero
eliminando de mí el incontenible frío de invierno
En ti pensando y en el calendario contando
encuentro lejano nuestro encuentro esperado.
no me preocupa ni el tiempo ni la distancia
mientras tus palabras encuentren en mí un destino
de suma importancia.
A ti, que lejos muy lejos te encuentras
quiero expresar mediante estas letras
qué eres tú primer y último pensamiento
afortunado soy al estar contigo pues, aunque
lejos muy lejos estés, siempre serás mi abrigo.
Andrés Africano.