lacarmentere

FRUTOS DE AMOR

Mis hijos son motor

que enciende en la mañana,

motivo y fundamento

de todas mis jornadas.

 

A veces son el viento

que borra toda calma,

a veces son la brisa

que te acaricia el alma.

 

El rumbo perdería

si un día me faltarán,

por eso a Dios le pido

que no desgarre mi alma.

 

Que me dé fortaleza,

valor, coraje, garras.

Y pueda estar con ellos

hasta que tengan alas.