Me iré
Me iré,
por soledades
huérfanas de sombras
y perdidos caminos
con surcos polvorientos,
bordeados por muros
de encarnados lamentos
y estelas añiladas
de azules intensos.
Me iré,
con el otoño
y sus hojas bronzinas
andando en saucedales
entre piedras de soles,
siguiendo al horizonte
y su lineal destino
con voces de esperanza
entre ecos cansinos.
Me alejo del retorno
del principio y los ayeres,
los pasos van quedando
en noches de conjuras,
sus huellas se disuelven
y van formando rocas,
son regios pedernales
con humos que sofocan.
Me iré,
por matorrales
envuelto en el silencio,
con cantaros aureales
y arenas de las dunas,
desatando tempestades
y sembrando en ti la luna,
y recojo de la fuente
las aguas torrenciales
de lluvias invernales
en tú pecho latente.
Me iré,
por los pantanos
cercados de rigores,
recogiendo los temores
con los cuencos de las manos,
huyendo de traiciones
y vacías soledades,
las vanas ilusiones
son frías oquedades.
Malco.