Ayer noche mis pensamientos
abrazaban tus manos
y al alba me abrazaste en un sueño
donde te estuve besando.
Es el alma que te viste
de pensamientos y de sueños,
para que vuelva a sonreirte
mi corazon latiendo versos.
Y es el corazon que cuando
llueve luceros siempre te dibuja
entre mis brazos y entre mis labios
con una sonrisa de luna.
Que susurra en silencio
desde la orilla del mar;
besandote extraño tus besos
y abrazandote extraño volverte a abrazar.