Dave Estrada

¡Bienvenida!

Está pudo haber sido una carta de despedida, pero.. ¿Despedida? Y.. ¿Cuándo hubo bienvenida?..
No puede haber una despedida sin bienvenida, así que comenzaré de nuevo..

¡Hola! Está es una carta de bienvenida.

Ahora.. ¿Bienvenida? Pero.. ¿Bienvenida a dónde? Bueno.. tú me entiendes, ¿no?
Está bien, ahora sí. Aquí voy una vez más.

¡Hola! Está es una carta de bienvenida. Bienvenida a mí

Y antes de que cruces el portal, ¡Gracias!. Gracias, porque tú has sido la calma en la tormenta, la luz al final de túnel, la fogata en el frío invierno, eres el abrazo anhelado, la caricia soñada, eres la lágrima de felicidad que desborda ríos en pleno verano. Eres el rocío de la mañana que humedece las hojas casi marchitas de un alma que se desborona. Eres la sonrisa infinita en un instante que quisiera durará toda la vida. Eres el beso que no me das, pero se haces sentir. Eres la caricia que duerme a la bestia y despierta esas ganas de ser mejor.
Eso eres.. Y abro para ti estás puertas de par en par.
Se lo que dirás.. \"es mucho, no lo puedo aceptar\". Pues, para mí es poco, podría y quisiera darte más.
Y está bien, está.. ¿Bien?
Si, está bien. Y así como soy de los que se juegan todo o nada, también se rendirme.
Pero.. no me quiero despedir. Quiero tenerte siempre junto a mí. Y lo sé, sé que vas a rechazar está invitación a pasar, por.. miedo tal vez? ¿Por qué tú confianza está rota y no hay cura para eso? ¿Por qué no te crees merecedora de lo poco que doy y que es todo lo que tengo? Voy a sonreír diciéndote ¡Bienvenida a mí! Un lugar donde espero puedas dejar de sentir miedo, donde puedas sanar, donde puedas sentir que mereces estar.

¡Bienvenida a mí!