Te prepàras para marcharte, y mi corazòn se estruja,
por el dolor de volver a perderte.
Sè que volverè a estar sola despertando cada dìa
en amaneceres donde el sol no alumbra.
Pero quiero que sepas que ausencia no significa
olvido, por que vivo atada al inmortal recuerdo.
Enredada siempre en el tiempo perdido.
Gritando en silencio, quèdate conmigo.
Ya no tengo amores ni siquiera ilusiones.
Sòlo me quedan envejecidas pasiones
y cicatrices que supuran desiluciones.
Y esta tortura perpetua de vivir por siempre
en un tiempo y espacio que ya no està.
Amarte con locura lo aprendì enseguida
pero digerir tu desamor me costarà toda la vida.