emiliodom
EL VIENTO
El viento, no suele escuchar los lamentos, pero si es necesario,
debemos hacerlo, al menos para no sentirnos defraudados...
¿Tú que puedes olfatear el aroma de la palabras, no puedes
comprender las mías, a pesar de estar carentes de aroma?
Entiendo que deberías intentarlo, pues no hemos venido a
esta tierra, para poner diques, cortapisas o valladares, al orden
justo de las cosas; todo lo contrario, estamos aquí, para lograr
comprenderlas, a pesar de que en ciertas ocasiones, no estemos
totalmente de acuerdo con ellas.
Nada nos pertenece infinitamente, tan solo somos una especie
de arroyo, que termina vertiendo sus aguas en el mar de la
esperanza.