De secretos llena mirarse un silencio
tus ojos velados yo escucho aún tu recuerdo
que sigue turbando padezca mi alma muda
lo que fue tu dulce calma y beldad serena.
Óigase tu voz triste, dañó esa flor ciega
habitada en ti baña en gota de rocío
la juventud profunda tu estrella brillante
ilumine todo universo es risa sagrada.
Suspirar tu pecho no cabe tanta hermosura
tu rosa yo temblando espero cielos en tus ojos
¡qué pronto te has ido!, digo, vivir a tu lado
siempre esa nostalgia mi dolor ardiente.
Constantemente entender el cielo poco dura
y esa vida corriente truncada por el engaño
de la Existencia diáfana tu corazón
representada en una imagen que tengo borrada.
Bella Flor que en el mar busca reposo
sus profundidades el silencio de la vida
te llegó, viva estás como aroma de amor
muerde rosa y sale colores de fuego dichosa.
Ojos de néctar para llorar un momento
tu juventud eterna como tu mirada bella:
porque en tus valles el pasado no está perdido
y cantar se pudiera ver tu cándida alegría.
A eso se agarra raíz a la tierra, vive
en ti esa mujer el cuerpo desnudo no huyera.
Dios a sí se dijera tu aliento se fue entera
dejando ese resplandor de la mañana mis ojos.
¡Ese amor fuerte dejas aquí!. Que por ventura
tu alma ha de bañarse en las nevadas
del cielo eterno, esperando volver a verte
con tu sonrisa y tus ojos buscar, soy tu preso.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
ADORACIÓN GABRIEL MOROCHO (1.973-1.988)
Martes, 18 de octubre de 2.022
NACHO REY