Chisporrotea el cirio de la vida,
tiembla y humea, a penas no da luz,
lagrimas blancas corren por su tronco,
su flama llora desgarrando un blues,
el viento sopla, intentará apagarla
las sombras danzan a su alrededor
a veces duerme frente a los altares
otrora, reza en una procesión.
Da luz y vida en bodas y bautizos
nos ilumina contra la oscuridad
llora y crepita en óbitos y entierros
brilla y sonríe en cada navidad,
el tiempo vuela, pero se va fundiendo
llora recuerdos oculto en un rincón,
ya nadie prende su mecha agonizante
ya nadie reza bajo su resplandor
y en una tarde, tras cantos y rosarios
un monaguillo lo estrangulará
apagará su brillo para siempre
y en las basuras lo triturarán.
Pero su llama brillará en mil cirios,
Seguirá eterna en cada procesión
en cada boda, en cada aniversario
porque su llama, es la llama del amor