Freddy Kalvo

Un adiós definitivo

Un adiós definitivo

siempre duele en las entrañas

si es que corta cual guadañas

las raíces de un olivo.

 

Con dolores sobrevivo

a esas cosas nunca extrañas

que lejanas o aledañas,

duelen por algún motivo.

 

Un adiós siempre conmueve

y te agrieta el interior

cuando estás lleno de amor

 

y las fibras te remueve

si profundo es el dolor

que al descanso eterno lleve.