Despierto y a mi lado te veo
fue una noche especial
tus primeros besos
encontraron espacios pequeños
respondí sin espetar
te empecé a amar.
Recuerdo los primeros momentos
cuando por ese estrecho callejón te vi pasar
fue un paso lento y largo cabello
los fuertes imanes me atrajeron
no te pude ya soltar.
Nos tomó varios hermosos atardeceres
unos marchando sobre el adoquín
otros bebiendo café sin fin
para así encontrar
nuestros mágicos placeres:
dar, dar, dar.