TARDE REDONDA
Hace ya algunos días que se cumplió
en su totalidad una tarde de sol
pletórica, redonda, transparente en todo momento,
con su fresca brisa entre los pinos
con su poco de hierba en los bancales,
y que se ha ido alejando como a lomos
de la corriente de un río voraz y caudaloso
hasta hacerse, poco a poco, cada vez,
más diminuta, fugaz y más distante.
Una bala gastada se diría,
sí, pero no del todo desperdiciada.
Tampoco malgastada
o para pasar el rato,
como fuegos artificiales.
Gaspar Jover Polo