Se muestra apetitosa la lujuria,
que en el hombre es el gozo
de placer, y de erótico gustoso,
dónde calma penuria.
.
Se desnuda en la sombra de la curia
y se siente dichoso,
y la carne evidencia lo virtuoso
que gozar, no es espuria.
.
El deseo se vuelve persistente,
se mueve cual felino
sus ojos van buscando lo atrayente.
Y buscan lo divino,
la aguda claridad de lo excelente
del cuerpo femenino.
.
Autor Elbio Timote República Argentina.
Fecha 19/10/2022.
Foto extraída de Google.