Quiero al final fundirme
entre la espuma,
ser parte de tu ola,
mar y lava.
Volver en cada embate
de agua y fuerza
cuando no quede nada
en mi mirada.
Quiero que tu bramido
hoy milenario
sea el guardián fiel
de mi añoranza,
eco feliz de risas
y emociones,
que saben ahora a sal
en tus entrañas.