Veo la pluma
que baja dando vueltas
de una paloma.
Es algo raro,
quizás se ha descolgado
de algún alero.
Pero sonrío,
quizás, sin darme cuenta,
y pienso en ti.
Son, las palomas,
las dulces mensajeras
de nuestros versos.
Ellas te llevan,
mis letras y suspiros
en la mañana.
Por ellas vuelven,
tus versos y silencios
de vez en cuando.
Son el icono
y el símbolo escogido
de nuestras almas.
Aunque también
tenemos \"mariposas\"
que nos alegran.
De todas formas
me quedo con la pluma
y tomo el beso.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/10/22