José Luis Barrientos León

He pecado

 

Junto al estanque de agua cristalina,

en la tarde quieta de nubes  tranquilas

junto al sendero que lleva a la montaña

bajo tu incienso femenino como floración del tiempo

he pecado.

 

Junto a tu cuerpo tembloroso,

lleno de la claridad de los secretos

que se atesoran en tu pecho anhelante

bajo el temblor de tus ojos ansiosos

que contagian el corazón con sus latidos

he pecado

 

Junto al aire que exhala de tu alma

apaciguando la mía como jardín en floración

contemplado la luna por la ventana

como esfera bañada de leche

dando sonido a la flauta y

timbre al violín que pronuncia tu nombre

he pecado

 

Es un pecado de mármol rosado por mis manos

de rocío humectando la mañana

cuando los deseos dormidos en tu pecho

coronan el amor como el viento al jardín

como tu beso a mis sueños

o el sol acariciando tu piel

en la tarde de la entrega

donde he pecado.