He recorrido miles de rutas
desviando la mirada a todos lados
secando las lagrimas para encontrar tu encanto
¡no te he encontrado, hoy te sigo buscando!
He viajado por la inmensidad desesperado
desfalleciendo por no sentirte
mi corazón desenfrenado, agotado, no resiste
¡no te he encontrado, hoy te sigo buscando!
He vendado mis pies para sanar las heridas
cada paso que doy es un dolor que martilla
que se clava del talón a la barbilla,
¡no te he encontrado, hoy te sigo buscando!
Los caminos han sido vastos y largos
muchos de alegría y sonrisas
otros tantos de tristeza y llanto
¡no te he encontrado, hoy te sigo buscando!
Mi pasos avanzan perezosos
pidiendo al tiempo que no avance
que se detenga hasta encontrarte,
cada palpitar sin tu presencia
es un palpitar perdido en el infinito
¡no te he encontrado, hoy te sigo buscando!
Mis risas y alegrías se desvanecen
porque se ahogan en mi pecho,
mi risa acartonada sin alma
parece una broma ridícula
¡no te he encontrado, hoy te sigo buscando!
Quiero beber de tu manantial
saciar mi sed de ti, y volver a beber
que mi sed nunca se apague
que mi sed crezca sin fin
¡no te he encontrado, hoy te sigo buscando!
Dime cómo encontrarte, dime cómo reconocerte,
en qué parte de mi pecho te encuentras?
cómo mi alma puede abrazarte dentro de mi?
dime cómo sentirte, dime cómo tocarte
¡no te he encontrado, hoy te sigo buscando!