¿En qué momento
pasó el tiempo
que no nos dimos cuenta?
¡Jamás nos lo advirtieron!
Metidos tan adentro
de las dificultades
lo dejamos huir...
Por querer cumplir
con Dios y con el diablo
olvidamos atarlo
y se fué por ahí
junto con los deseos
de lo que quisimos hacer
y no pudimos
junto con los sueños
que intentamos perseguir
pero no le pusimos empeño...
¿En qué momento nos vimos
frente a frente en el espejo
y no nos reconocimos?
Con los ojos cansados
con los hombros caídos
con el rostro arrugado
y el corazón vencido...
Fuimos tan soberbios
que nos creímos eternos
y nos llevamos el mundo por delante
cometiendo excesos
desperdiciando instantes
adorando dioses falsos
persiguiendo ambiciones...
¿En qué momento
por fin nos dimos cuenta
que la vida es tan breve?
Que los sueños se pierden
sino vas a por ellos
que el cuerpo es nuestro templo
y debemos cuidarlo…
Que no hay que temer
a los signos del tiempo
cuando son evidencias
de haber vivido a pleno...
¿En qué momento
por fin valoramos
el don de la vida?
Y estamos aquí
escribiendo estos versos
queriendo decir
que no perdamos el tiempo
que persigamos los sueños
hasta poder lograrlos…
Que pongamos nuestro corazón
y al amor por delante
y vivamos cada instante…
¡Como si fuera nuestro último aliento!