Luis Rayo

¡Oh Amor de los Amores!

 

¡Oh mi amor!

mi delirio,

mi sol de la mañana,

tu ausencia sería

más que sepulcral

en el cementerio de las rosas,

sería la nada, la nada del vacío,

sería ver la vida en blanco y oscuridad

y existencia en negritud,

y condenado al valle de las lágrimas

donde los lagos serían salados

y las aves raptarían donde

los rocíos vivirían disecados.

¡Oh! Alma enviada de los cielos,

mi angelical figura viviente,

 te busco y necesito,

cual viento a tus olas,

cual mar a tus ojos,

en este instante de la infinitud.

Y mi mente se vuelca ansiosa

de tu amoroso pensamiento,

y por todos los lados mi sentimiento

 cuando tu no estas  se desvanece.

Efluvio en mis locos amores,

el amor de vida profunda,

la inmortal compañera

que ha muchos años

juntos caminamos juntos,

entre las negras tormentas

y los cantos de los divinos serafines.

¡Oh! mi gran ilusión,

la vida sin ti sería de sombras

y ni la muerte me calentaría,

ni aspiraría a que los desiertos

me ofrecieran de beber,

y ni los fuegos más ardientes

me darían con pasión

el calor que tu me has brindado.

¡Oh! Amor de los amores

de ayer y hoy, bendigo

los días mientras te tengo,

y así, las rosas siguen

tan rojas como siempre

y los pétalos despliegan

sus perfumes de fragancia

en toda una eternidad.