Escribimos bella historia
de un amor puro y bonito
que nos llevó al infinito
y el alma lleno de euforia.
Quedaría en mi memoria
aquel su beso exquisito
que con su fuego bendito
nos cubrió de santa gloria.
Vivimos en cada instante
del paraíso un retazo;
todo lleno de esplendores.
Fue un amor que muy constante,
entregaba en cada abrazo
de la pasión sus colores.
Autor: Aníbal Rodríguez.