Armando G.

Te beso a la orilla del rio Hudson.(I)

Donde estás ahora, en el rio Hudson?
¿tu mente, dónde está tu mente?
Caminamos por su orilla,
vas apoyada en mi brazo
¿qué piensas te cuestiono?
me dices, tu presencia.
 
No estás sola, sabes estas protegida
hablamos caminamos sin prisas
me gusta escuchar tu risa
al fin ríes, sin miedos te dejas llevar
tus ojos están bellos,
sabes el cielo siente celos al verlos.
 
Me dice, no me hagas llorar
 merece la sonrisa que hoy asoma en mi rostro,
estoy feliz
llevas en la mano tu rosa preferida
aspiras su olor
es como si me dieras un beso
 cuando acercas tus labios a la flor
me gusta la imagen que percibo de ti
fuerte, sin temores, decidida a ganar,
deseo besarte, temo, tu no.
¿si no lo deseas, si por un beso
se rompe el encanto del encuentro
cuanto pierdo?
 
Me mira sonríes, casi me pides el beso
entonces a la orilla del rio mientras sonríes
te tomo de la cintura, te traigo hasta mi, te beso
doy gracias por tan dulces besos
son besos bendecidos, son exquisitos besos,
tu respondes a mis besos, me tomas.
 
Entonces después de este beso,
te separas y me dices no,
no sé qué paso, no esperaba un beso
sabes estoy nerviosa
creo el sitio me traiciono.
 
Te dejo sumida en tus pensamientos,
estas sonrojada, son más bellos tus ojos, bailan
y tus labios son como el panal,
 son pura miel
al tomarla corres el riego,
sus abejas te puedan picar
 
Después, si te bese que puede pasar después,
quien no se arriesga, ni gana, ni pierde,
vives toda la vida pensando como seria
quizás eso necesitabas, un beso a la orilla del rio,
una locura en un sitio lejano y desconocido.
 
Nadie lo sabe, solo quien escribe el libro de la vida
y en esta telenovela no dan adelantos
tus pensamientos, saber qué piensas
si te sientes bien, ríes feliz,
entonces lo seré yo.