A veces, caigo en el abyecto camino del pensamiento,
quizás es mejor entonces, la pléyade del silencio,
ante la ausencia de la anuencia de la algarabía del éxito,
muchos nos sentimos a veces parte del ostracismo.
El no lograr ninguna meta ni mérito reconocido,
lleva a la duda en tu trayectoria y en tu sino,
los carámbanos fríos e imprevistos que afectan tu trayecto,
desilusionan y fustigan tu sueño y principio de cambio .
El sistema cartesiano eterno comparativo,
gotea y castiga al mediano y al proscrito,
es difícil en algún momento no sentirse humillado,
o ninguneado, es propio del reconocimiento y de un sistema decrépito.
Hay que tratar a veces de sentirse liberado,
de hacer un estudio frío y objetivo,
de olvidarse de todo el sistema normativo y métrico,
al fin y al cabo, somos únicos en nuestra existencia y pensamiento.🤔