caeran las hojas de los arboles,
y se marchitaran las flores del jardin;
las avecillas volaran de sus nidales,
mas yo, aun esperare por ti.
el cielo se cubrira de gris,
y el ruiseñor ya no trinara;
mas yo, aun esperare por ti
en esta triste soledad.
el llanto de Dios caera
como un desconsuelo sin fin;
mas yo en esta fria soledad
aun esperare..., aun esperare por ti.