El cielo vasto
se ofrece a mi súplica
y es un orgasmo
al que jamás yo renuncio
esto mágico
que se establece entre nosotros
como un vínculo irrompible
y es entonces el aire
como una sábana
donde tapar tus sueños
sin más sobresaltos,
puedes sentir el contagio
de mis zozobras
mientras triste naufragas
en un mar sin fondo
y te embisten las olas
con un algo tóxico
que tú no controlas
y sientes entonces la mordida
del tiempo en tu contra
mientras se aleja la noche
y es ya historia
de otros autores
lo que me ronda:
la situación
se tornó una encerrona.