Que pena contigo como tiene
el valor de venirme arréclamarme
que yo fui el causante de tus males
que lleva en tí. Te lo advertí, no andes
con ellos porque no tienen un buen
vivir, tú te enojabas conmigo hasta
te fuiste de mi, ahora viene a reclamar
y dice que yo soy él causante de tus
males, ahora estás pagando tu fechorías
y ellos bien gracias y tú sigues entre
cuatro paredes y LLORAS arrepentida
por el mal que causaste.