Puede una tristeza acurrucarse en mi corazón
en suspiros que me recuerdan en su tiempo
que te pienso incansablemente
No busco ser concreto
no busco en una sola frase comprimir todo un río
tan solo señales que me hablen de ti
Y quisiera saber del porqué de esta herida abierta
la razón de esa necesidad de soledad
de no saber qué sucede más allá de los espejos
Y uno no sabe qué hacer
el presente abruma las esquinas impidiendo todo descanso
y el pasado se hace cada vez más grande
Dibujado por un propósito de ternura
he llamado a tu puerta
con el olvido de prohibiciones pasadas
Y recuerdo el círculo que describe el dolor
y me repito palabras de alivio
que nos lleven a la superficie
Siento tu ausencia y camino en la oscuridad
concibo los días con la mirada puesta en miniatura
sueños que decidimos desterrar
No es la esperanza una luz al final de los caminos
no son las plegarias una puerta experimental
nada se limita con su sombra
Todo merecimiento es un castigo
un pecado que debemos santificar
entre senderos de luz
entre caminos de rectitud y saciedad