Seguiré por el sendero
que me conduce a tu lado
como eterno enamorado,
como un amante sincero;
porque mucho yo te quiero,
porque tanto había buscado
ese tesoro sagrado,
un luminoso lucero;
Eres la sutil presencia,
fuente eterna de ternura,
esa trascendente esencia,
sabiduría más pura;
esa despierta conciencia:
una sublime aventura...