La lluvia lentamente se apodera de mi
llevándome como el agua
corriendo por los cordones
desapareciendo en la esquina
en la incógnita de la alcantarilla.
Como mi alma
arrastrada en esa corriente
que también desaparecerá
dejándome aquí, solo
casi diluido en la lluvia
caminando sin saber
qué será de ella
y de mí
sin saber
cómo recuperar la tibieza
de sus, te quiero.