La noche trajo su gente,
sin invitarles yo al baile,
y se colaron a oscuras
con la piedad de un cobarde
No se anda por las ramas
y me revuelve pesares,
historias de no dormir,
sin solución e irreales
La noche se vuelve amiga
cuando no la quiere nadie,
y cuando menos lo esperas,
te regala su aquelarre.
Te niega de nuevo el sueño,
te ofrece un tiempo cobarde,
con sus relojes sin cuerda
y su despertar constante…