EHUR OHR

Siempre hay tiempo para amar...

 

Siempre hay tiempo para amar…

 

Después de haber recorrido tanto,

de caminar por senderos atracados de nostalgias…

al extremo de la incertidumbre,

desafiándo los riscos de la desesperanza,

huyendo del abismo de la tristeza,

con el corazón a punto de olvidarse de latir,

con el alma doblegada por las penas…

y la cordura sitiada por la locura del rencor.

 

Después de haber esquivado las más atroces tempestades,

eludiendo las trampas del camino…

y haber enjugando las lágrimas que provocaron los avatares del destino.

 

Después de haber evitado la pesada amargura que desató el desengaño,

afrontando los miedos de un futuro incierto,

con las dudas a flor de piel…

y las indecisiones acosando mi tan susceptible instinto.

 

Después de lidiar con la soledad más convincente…

y habiéndome refugiado en un silencio inviolable…

cerrado…

impenetrable.

 

Cuando todo daba razón a un aislamiento impostergable,

enclaustrado a ese pasado agobiante y desalmado.

 

Cuando todo parecía cumplido…

y las cartas del tarot presagiaban lo ineludible…

un infinito de desconsuelo perpetuo…

con un drama de obsesión casi desahuciado.

 

Cuando parecía consumado el gobierno de la desolación en mi interior…

una voz como de serafín arrulla mis oídos…

unos ojos de brillante matiz se posan sobre mi…

una ternura insondable me envuelve con su magia…

y me resucita del letargo de la melancolía,

les da color a mis penumbras…

y enciende de un divino candor a mis poemas…

como brujería de contundente efecto…

y sublime consecuencia de que el verdadero amor existe.

 

Siempre habrá tiempo para amar…

ni quien lo dude…

 

Mas es cierto que el encanto se cumple si se sabe esperar…

con la paciencia de un ángel.