Entre tu amor y mi amor
hay vidrios, espinas y cardos
aún soportando el dolor
si un día llegamos a amarnos
es probable, muy probable
que nos terminemos desangrando.
y si aún así hacia el cadalso
nos lleva este amor enloquecido
nuestro amor irá descalzo
sobre espinas, cardos y vidrios
que nos irán desangrando
oponiéndose a este idilio.
porque este destino infame
puso cardos, vidrios y espinas
para dejarnos sin sangre
si a ti camino o a mí caminas
para que no me ames,
para que no te amé
para que te desangres
para que me desangre
para que nos desangremos
si nos amamos en esta vida.
Pablo Berkell