La lluvia recorría la materia
con la sed de amarte hasta el infinito
bebiendo el néctar al destiempo,
sintiendo, adormeciendo.
Fría, sentida y caliente,
abrace tu cuerpo floreciente.
La noche consiente con ternura,
ese momento magistral.
La luz de tus ojos elimino el tálamo,
tú en mí, el fulgor del momento eterno;
lluvia de luceros vas a ver a través
del firmamento.
AmorSanitoAmor
©Violeta