EL QUETZAL EN VUELO

DESCUBIENDO EL AMAR CON EL ALMA

Ya sé, que soy inconstante. Que voy de un lado a otro, que mis letras a veces las acomodo bien y otras tantas las dejo sueltas; que cabalguen por la noche, que busquen labios que las lean, corazones que las sientes y pechos que la aborigen. Así es como me ha hecho la noche. A veces me hace canción, otras solo dolor, nostalgia y aburrimiento, pero siempre soy el mismo. Soy yo.

 

A veces mi pluma me culpa, por no tener ilusiones escondidas. Por tener a flor de hoja mis sentimientos y lo que queda en e tintero lo voy esparciendo con mi guitarra. Me obsesiono con las musas, le busco inspiración a los silencios, quiero descubrir el enigma de la noche y el porqué de sus silencios y siempre caigo en la misma alcoba y enredado en las mismas sabanas, del goce y el adiós.

 

No es que me guste ir de cielo en cielo, buscando nuevos aires. batirme con huracanas veinte años menor que yo y que dejen el corazón y mis alas maltrechas, reponerme y de nuevo surcar esos aires y volver a caer. A veces pienso que mis versos no son culpables de la atracción que ejercen en esos corazones abandonados que s e identifican con mis letras y buscan corregir mi torpe estilo.

 

Ya mis alas, están reclamando el descanso. No es tan fuerte el corazón, los sentimientos ya no quedan igual cuando se da el adiós. El mismo goce del cuerpo ya no es suficiente. Estoy empezando a gozar más cuando me pierdo en el encuentro de tu alma, de tus ojos y de tus pensamientos con los míos, que cuando mi cuerpo se adentra en el tuyo y compartimos los goces terrenales.

 

Mi barca aun levanta sus velas, mi cuerpo sano, gusta de la concupiscencia de la carne-como dice la hermana Aurora-, pero he descubierto que hay amores que se viven con el cuerpo y otros hacen desprenderse el alma y llevarnos por esos cielos jamás descubiertos. No ERA muy partidario del amor exclusivo, pero esta teniendo sentido en mi vida, detenerme y  empezar a amar con el alma.

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO