GBirú

Concentración

Duro como el agua
o una dosis de estricnina
al quemado, no lo salva
ni el calor,
ni el frío lo condena.
Ya no quiere ser remedio
ni guarda vidas. 
Prefiere la calmaria
que precede la tormenta
armado hasta los dientes
como el monge budista
aguardando la guerra
casi segura.