Enciende el corazón como una llama
y quema cuanto quede del pasado
por ti, quiero quedar hoy liberado…
¡No apagues nunca más tu ardiente flama!
Comprende que yo estoy, mi bella dama,
sediento de tu amor embelesado
y loco por tu beso enamorado
que das cuando mi boca te lo clama.
Y quema ardientemente mis sentidos
no importa que se quemen en tu hoguera
si enciendes otra vez mi primavera
mis ojos quedarán muy complacidos
al ver tu hermoso cuerpo en la ribera…
¡Qué exalta mis pasiones y libidos!