Anoche visite tu cama, en una noche helada
De tu soledad te cubrí y arrope con mi mirada
Tu rostro bello, reflejaba plenitud por tu jornada
Soñabas quizás con tus hijos y sus metas anheladas…
Observe allí, en tus cosas, tu esfuerzo y tu lucha diaria
Al acercarme sentí deseos de abrazar tus esperanzas
Pero me di cuenta, que quizás no seré yo quien feliz te haga
Y un profundo suspiro desgarro mi existencia solitaria…
Ya se acerca el alba y te despertaras esta mañana
Tendré que marchar, dejando esta noche mágica
Tú nunca sabrás que estuve allí en tu morada
Que con mi pensamiento noble enlacé tu alma.