Las hadas me enseñaron
A volar desde pequeña
A tener un alma bella.
Me enseñaron a hacer crecer los pétalos
A contemplar los océanos
A iluminar con polvillo
A ser el sol amarillo
Me enseñaron a hacer diamantes
Con mis lagrimas derramadas por amores fallidos
Por temores vencidos.
A sangrar lava desde mi alma
Y sanar lo que escuece
Me enseñaron que cuando soñaba despierta
Estaba aprendiendo a vivir, existir
No a sobrevivir.
Sobre todas las cosas
Aprendí la belleza del alma dulce,
La magia que obtienes cuando llegas a comprender
El poder de la risa al nacer.