¡Qué talento amigo viento,
viajas siempre sin parar
y el bosque lo haces cantar
con dulzura y sentimiento!
Las nubes veo pasar
navegando entre tus manos
cuando los fríos veranos
te hacen con frescor soplar.
Y pasando en las montañas
soplas hasta refrescar;
y tu voz, haces sonar,
sobre las bellas cabañas.
Y mi alma haces musitar
cada vez que te respiro
y aunque nunca yo te miro...
¡Tu aire me haces respirar!