Melissa 94

La Fuerza Del Deseo

Estaba...
En un viaje del que aún no vuelvo
Luego de que tu boca sellara tiernamente mis labios,

En un beso de eterno silencios
Sin distancias ni espacios ni tiempo.

Estaba... 
Completamente entregada,
A las suaves caricias que tu piel de mi cuerpo ansiaba.

Mi alma era una fuente donde tu espíritu se bañaba, y lentamente fuimos uno, hasta ya no debernos nada.

Al abrir los ojos supe, que la fuerza del deseo te trajo a mis sueños para que los desvelaras.

Y así me quedase a dormir por siempre para más nunca me hicieras falta.