Será que te extraño
que no encuentro sentido
que me asfixio sin razón y monocorde
en un hilo de fuego
que me va quemando lentamente
el pedacito de corazón que me queda.
Heridas, heridas
el tiempo que todo lo cura
no aparece
desvanece internamente
la locura, la gran locura
el deseo de cambiar las estaciones de la vida
por el resto de los días.
Aun, en el canto silvestre
el sol nos deja una gran sonrisa
que quema la espalda
al acompañarnos en el camino.