Cuando Ramona se vio en el altercado frío si decir la verdad a sus hijas o ocultar la verdad hasta que algún día no se pueda revelar, si es que no sale a la luz, porque todo sale a luz, se dice Ramona. Cuando en el frío desenlace se convierte en un tiempo nefasto porque cuando Ramona se halla en esa fría habitación quiere desnudar su alma y más a su propio corazón, aunque vendió su cuerpo alguna vez no significa que la historia pasará dos veces en su vida y con sus hijas. Sus hijas buenas de sentimientos, claras en lo que desean ser, y viviendo en un buen ambiente de cariño, amor y comprensión dejando saber de los principios, moralidad y una virtud bien decidida entre sus vidas. Si sus hijas le indagan sobre su pasado, y Ramona, sólo había tramado una falsa historia en que sus hijas puedan creer. Si en su delirio efímero, pero, muy perenne de dolor y de un sólo sufrimiento, sólo se debate una sola espera de creer en el mal desenlace de que sus hijas nunca puedan saber de su cruel verdad. Si en la única insistencia de dar con la verdad se sabe que en el desafío es álgido como la pura verdad en que se cuece el dolor a fuego lento y la verdad de Ramona, también. Y sus hijas petrificadas en los principios, en moralidad y en altercado frío cuando la red de la prostitucion la persigue, pues, en el embate de haber ofrecido y dado su cuerpo por años en la mala prostitución se debió de creer que su alma y la luz de sus ojos no los vende ni por un millón de dólares. Porque Ramona se siente como la razón de ser como la dama prostituta más certera en su sola verdad. Cuando en su afán de creer en el desierto mágico de su propia imaginación se debió de dar duro contra su verdad fría cuando sus hijas indagan más sobre Ramona. Cuando en su delirante y latente piel Ramona se ve y se siente fría como el mismo hielo en el refrigerador. Cuando en su desafío se vio fríamente indeleble como las huellas de esos hombres, en los cuales, la amaron desafiante y de tal forma en que sólo Ramona se fue de la vida, dejando a su propio ser, y menos a su alma ni a la luz de sus propios ojos. Cuando en el embrague de dar una soltura se vio álgida como fría de tal manera como la vez aquella en se entregó a un hombre, el cual, se casó con ella dejando en su vientre sus corazones, los cuales, Ramona protege con su corazón. Y sin saber de esa red translúcida, pero, real, transparente, pero, verdadera, invisible, pero, cierta. Y, fue que, Ramona, se debió de tal forma en su verdad de que fue la dama prostituta de creer en el embate en una sola creencia cuando en el alma y sus ojos los posee, pero, su cuerpo y su piel aún siente las huellas indelebles de los hombres como en la calle siendo la dama prostituta. Si en el instante de creer en el alma de Ramona, se intensificó la forma de brindar luz como el cometa de luz que sale de su propia alma y de la luz que sale de sus propios ojos. Si, Ramona, y el camino en su delirio frío y tan gélido como el desastre de envenenar su forma en creer que en esa habitación se ve como se ve en plena oscuridad y en saber que su verdad pronto se ha de revelar y de que sus hijas pronto, quizaĆ, pueden saber de su verdad. Cuando por sacar la inmensa certeza con frialdad de llevar una sola razón en su mundo y en su perfecto momento si se sintió en esa fría habitación de creer en el suburbio autónomo de dar una sola intensificada verdad. Cuando Ramona se siente tan fría como el suave algodón de las nubes en el cielo y más de su pobre e insistente piel en amar las huellas de los hombres que la habían amado en tiempo y en suburbio autónomo de haber comprado a su sexo femenino y tan clandestino como fue poder vender a su propio sexo en prostitución. Y, Ramona, pensando e imaginando lo que nunca y lo que fue, la dama prostituta, en ser insípida, sumisa y tan retraída en la forma de dar una virtud callada y de que un juego en saber que la red la persigue y que sus hijas corren la misma mala suerte de su madre Ramona. Cuando en el desastre de Ramona en poder creer en una sola salvación se vio fría y álgida como el mismo hielo en la nieve. Y se fue por donde se va el imperio sosegado de la virtud y de la exacta mala esencia de saber que su mundo se le viene encima porque en el desierto mágico se vio fría y tan álgida como ese mismo hielo en la misma piel y más en ese cuerpo que amó tanto. Y derrumbando el deseo y más la persistencia de sus hijas en saber e indagar más del pasado de su madre Ramona, se vio inalterada, insípida e impasible en la forma de actuar ante sus hijas. Y en el pormenor de la esencia y más del abismo crudo en que vive Ramona se siente sola, herida y como una espiga en escondrijos salvajes de amores, caricias subrepticios calores, de sentir el silencio en cada palpitar de la vida misma cuando en el embrague de la vida se vio fría y tan álgida como una perdida mujer en que el silencio se debate una sola espera de que sus hijas pudieran saber de toda verdad de su madre Ramona. Cuando en el alma de Ramona se vio sosegada e intranquila como sin paz, como buscar en el torrente de luz una luz que no calma el sosiego dentro de Ramona, como su paz indeleble que posee desde que se casó con ése hombre, el cual, le dio dos hijas preciosas. Si desde que el instante se llenó de iras y de vergüenzas cuando se dio su cuerpo como la dama prostituta, cuando en su alma quedó como la más veraniega de todos los tiempos sin un invierno ni cálido ni gélido. Porque cuando Ramona en esa cruel habitación se dio como el juego de cartas al azar si en el embate de dar con la crianza de esas niñas se edificó los principios, la moral y la virtud en decencias hasta que en la vida una de sus hijas cae en la red protitución cuando su esposo pertenece a la red de prostitución de mujeres.
Así comienza, la vida en la red de prostitución de doña Ramona, hacia sus dos hijas cuidadas con principios, y moral actitud, cuando al fin y al cabo, se obtuvo una conmísera mala existencia por parte de una de sus hijas al caer en la prostitución. Las dos casadas con un hombre de la red de prostitución, si al fin y al cabo, las dos hijas se llenan de voluntad, de iras y de una buena enseñanza, cuando las dos hijas de Ramona, llegan a educar a esa red de prostitución con principios adecuados y buena moralidad. Si cuando en el tiempo de Ramona se infunde la calma y más en esa habitación, se cuece de penumbras y sombras adheridas a su piel mortífera sin sentido y sin espantos nocturnos, cuando en el alma de Ramona desea proteger más a sus hijas de esa maldita red. Cuando en el trance de la verdad se vio Ramona fría e intransigente de creer en el alma muerta de espanto cuando en el alma se intensificó más la manera y forma de creer en que sus hijas están muy bien y casadas con buenos hombres de bien. Y, Ramona, se vio como la fría verdad de creer en el alma a ciegas de la eterna verdad de Ramona en cuestión de que sus hijas pudieran saber la verdad de ella. Cuando en el alma de Ramona se electrizó de tal forma si se vio fríamente indeleble como la huella trascendental de esos hombres en su piel, pero, mientras que Ramona está en su habitación sus hijas pasan un viacrucis. Cuando en el alma de Ramona se vio fría como el hielo mismo o como la nieve fría en la piel dando énfasis a su cuerpo desnudo de tiempo y más que eso de amores y de dolores y de caricias subrepticias.
Continuación…………………………………………………………………………