Llueve y llueve sin cesar
sobre los techos de los que dormitan
-con el vacío en el estómago-
el derrame de las desolaciones
ay –poesía del alma mía-
y gritas con el fervor de tu mutismo
para que en el eco de tu silencio
se manifieste el llanto
de los desamparados
que nadie quiere oír
me miras fijamente
y tus ojos revelan ingente tristeza
es la tuya una congoja universal
-poesía esplendorosa-
y yo te amo con mi alma lastimera
porque me revelas tu desnudez
y creo en la fertilidad de tu vientre
donde las mariposas
liban el secreto de tu naturaleza
la cura de todos los males
es el amor puro
que anuncian las luciérnagas
cuando emergen de tus senos cálidos
en las noches sin estrellas
se han encumbrado por el contrario
sobre la totalidad del suelo
emporios de egoísmo
que le han arrebatado a los desvalidos
el brillo de sus ojos
y tu dolor se ha intensificado
tan sólo puedo gritar contigo
-poesía eterna-
haciendo mías tus dolencias
ya con mis labios extraigo
la amarga secreción de tus labios