Pablo01

La Ășltima estocada

Hilando están los ojos mis lágrimas de seda,

cae una tonelada de silencio estruendoso,
Girando está en el aire crepuscula moneda,
Cualquiera de sus lados trae un final tortuoso.
 
Corren los minutos como gacela alocada,
Me miran los reflejos de mi rostro asustado,
Siento cortar el viento la rápida estocada,
del acero que entrará en mi cuerpo desgarrado.
 
Los rubíes de sangre son botín en la arena,
Llueven gotas de flores, festeja mi asesino,
Respirando la muerte se me abre la serena,
La luz incandescente que me muestra el camino.
 
Atrás dejo los sueños de campos, pastizales,
caminar sin apuro bajo el cielo estrellado,
mi curiosa mirada sobre los animales 
Y mi amistad con aves en mi lomo montado.
 
Mi corazón se para voy hacia la luz aquella,
Veo hermosos jardines, veo los pastizales,
Me reciben las aves me recibe la estrella,
No hay corridas de toros hay alegres animales.
 

Pablo Berkell