El tulipán de mi jardín ha perdido un pétalo más.
Incluso con el esfuerzo que he hecho, las lágrimas brotan por el calor que seca la tierra.
La vida es una lucha. Incluso para un simple tulipán. Me gusta esta por sus pétalos negros.
El color resalta la textura de la flor. Como un tejido de seda o incluso de cachemira.
Pero no es por eso que hago todo lo posible para salvarla. Es un ser vivo que merece, como todos los que nos gustan, todo el apoyo, el cariño y la ternura.
Hay quienes adoran a los animales pero yo aprecio mucho las flores.
Les hago poemas, desahogo las amarguras de la vida, y liberan un aroma que me calma y alegra.
¿Por qué? No lo sé.