Y ahora que nos conocemos
Ahora que dentro de ti retumba mi voz
Ahora que hay un cobijo tuyo en mi alma
Es una posibilidad la vida misma
Una corona que recuerda nuestro esfuerzo
-y el futuro del mundo-
Sabemos de los colores del atardecer
Solo puertas abiertas
Solo caminos que dan y nos dan vida
Sensación de frescura en los labios
Calor humano en el vértigo de las pasiones
Alcancemos esa orilla
Y cuánta ternura es suficiente
Cuánto poder que no se dice y se desborda
El cuerpo iniciará su rebelión
Cantemos con voz de esperanza
Confundámonos el bosque que cura
Sembremos un sueño con delirio
Tomemos la saciedad de la nada
Y cambiémosla por tu piel en una caricia
Consumamos un fuego infinito
Qué es la libertad sin ti
Sin tu presencia en las esquinas
Te ofrezco este canto humano