Antonio Jose Alcada

Aeropuerto

Un lugar frío pero lleno de vida. Algunos van de vacaciones, felices, otros ver familia, no siempre felices, y otros en el trabajo, normalmente ansiosos. Pero hay un aspecto único en la vida. Nos cruzamos con personas que sólo las vemos en ese momento durante nuestra vida. Y en algunos países es fácil hablar con pasajeros que ni siquiera conocemos el nombre, pero solo por un momento de suerte los volvemos a ver. En mi caso solo me siento así en los aeropuertos. En las estaciones de tren o de autobús no siento esta disposición a abrir el alma a desconocidos. Pero quién sabe. Estaría feliz si algún día me cruzara con un poeta o poetisa de los “poemas del alma”. Quién sabe...