Si por reclamar hubiera tenido el reinado de tu perfume, hubiese logrado que tu aroma reinara día a día en mi mirada, una consciencia liberada en los suspiros que solo guardé para este amanecer repleto de hechos aprendiendo a florecer.
Si en cambio dejara de verte al pasar, sería como esta sombra en la que aguardo, se alejen mis temores de no hallarte más al final del pasillo.
De nuevo en tu caminar por las praderas de la duda, aminorando las pisadas, reteniendo la morada en esta avenida, cuenta mi pensamiento que te escucha alejarse de la más silenciosa gala.
A mi forma de simplificarte, de culminar una prosa inconclusa como lo es esta intrincada historia de ubicarte en cada esquina. Diría que jamás me rendiría, pues he de dejarte ir para que me busques en este callejón. Solo en la búsqueda del bálsamo de mi silueta con tu esencia en una velada, en la que me añores… Mi Esfinge adorada
P.A..R…C