Sé que hace mucho que no hablamos,
el tiempo no nos ha traído el olvido
y las heridas aun siguen abiertas.
Sé que hace mucho que no escribo
y lo que escribo, ya no me transmite
no cicatriza la llaga del alma.
La añoro y no me es posible mentir,
echo de menos su voz y su tacto,
el sabor de sus labios en mis labios
y el calor de su cuerpo sobre el mío.
He de seguir mi camino y olvidar,
aprender de mis errores y crecer,
sin embargo no sé como hacerlo.
Y aun sabiendo lo que debo hacer,
y obrar como dijo el poeta francés,
el viento se levanta y hemos de vivir.