Si me preguntaran cómo sé
Contestaría que lo he sabido siempre.
Abriría mis labios a la noche
Para divulgar una verdad mordiente.
Serían pasos que no dejan sus huellas
En el gastado sentir de algún recuerdo,
O retomando una memoria larga
En el reflejo opaco de un espejo.
Habría que contar en mi silencio
Todos los puntos de sombra y absolutos,
Sin dejar de cumplir con el deseado
Sentido de esa pasión sin rumbo.
Si me preguntaran dónde o hasta cuándo,
Razonaría con los ojos cerrados
Expulsando de mi boca varios verbos
Que jamás hayan sido conjugados.
Ya que sufrir a causa de imposibles
Aumenta en su interior ese desgaste
De una realidad que por momentos
Goza la frialdad de un entra y sale.
Si me obligaran a perseguir olvidos
Perdidos en la imagen de algún sueño;
Solo me quedaría preguntar:
¿Seguimos vivos o ya estamos muertos?